La fase de pacto es menos
conocida pero igualmente útil para el enfermo aunque sólo dura breves periodos
de tiempo. Si no hemos sido capaces de afrontar la triste realidad de tener una
enfermedad grave en el primer periodo y nos hemos enojado con la gente y con
Dios en el segundo... quizás podamos llegar a una especie de acuerdo que
posponga lo inevitable.
El enfermo grave sabe, por experiencias pasadas, que hay una
ligera posibilidad de que se le recompense por su buen comportamiento y se le
conceda un deseo teniendo en cuenta sus buenas acciones pasadas. Lo que más
suele desear es un enlentecimiento de la enfermedad o al menos, pasar unos días
sin molestias físicas.
En realidad el pacto es un
intento de posponer los hechos; incluye un “premio a la buena conducta”, además
fija un “plazo de vencimiento” impuesto por el mismo enfermo y la promesa de
que no pedirá nada más si se le concede este aplazamiento.
La gran mayoría de los enfermos no suelen “cumplir sus
promesas”.
La mayoría
de los pactos se hacen con Dios y generalmente se guardan en secreto o se
cuentan sólo a un sacerdote.
Desde el
punto de vista psicológico las promesas pueden relacionarse con una sensación
de culpabilidad oculta, por lo que es muy útil que los familiares, amigos y
profesionales no pasemos por alto este tipo de comentarios de los enfermos para
así ayudarles a liberarse de sus temores irracionales o de sus deseos de
castigo por un sentimiento de culpa excesivo que no hace más que aumentar con
el pacto y las promesas incumplidas cuando pasa “la fecha del vencimiento”.
Existe realmente con frecuencia ese pacto?? Porque yo en ningún momento he intentado negociar... También es verdad que no creo en Dios. Como puedo creer?? Estoy segura de haber cumplido con todos sus mandamientos y tal como yo muchos de los más castigados... El mundo es para mí incoherencia...
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