ESTABLECIENDO MODELOS DE LA ELA CON CELULAS MADRE
EMBRIONARIAS DERIVADAS DE NEURONAS MOTORAS.
A pesar de los progresos recientes en la creación de modelos
de la enfermedad, se ha comprobado la dificultad para mimetizar la degeneración
selectiva in vitro de poblaciones neuronales motoras vulnerables en los
pacientes de ELA. Las células madre embrionarias pueden ser dirigidas con gran
eficiencia a su diferenciación en neuronas motoras. Nosotros hemos utilizado
neuronas motoras derivadas de células embrionarias del ratón para buscar los
agentes lesivos que provocan la degeneración selectiva de las neuronas motoras
en la ELA portadoras del gen modificado SOD1-G93A.
El efecto de agentes lesivos
identificados se probó a continuación en neuronas motoras derivadas con la
técnica de inducción de células madres pluripotenciales (iPS) en controles
humanos y en pacientes. Las neuronas motoras así derivadas son de
características cervicales. Para crear mejor un modelo de enfermedad, puede ser
así mismo importante programarlas hacia poblaciones vulnerables a la ELA y
resistentes a la ELA, respectivamente. Nosotros demostramos que la
diferenciación de células madre puede programarse con precisión para distinguir
subtipos de neuronas motoras mediante la expresión inducible de factores de
transcripción. Planeamos utilizar estas poblaciones para el mejor análisis de
los mecanismos celulares y moleculares de la neurodegeneración selectiva de la
ELA y para la búsqueda de agentes neuroprotectores.
LAS NEURONAS MOTORAS DERIVADAS DE CELULAS MADRE EMBRIONARIAS
GENERADAS A PARTIR DEL RATON TDP-43 (A315T) DESARROLLAN UNA PATOLOGIA SIMILAR A
LA ELA.
Tales neuronas motoras remedan fenotipos de ELA similares a
la patología de la ELA humana. Estos estudios servirán para establecer modelos
in vivo de neuronas motoras derivadas de células madre embrionarias en estudios
preclínicos para investigar los mecanismos tanto de la ELA esporádica como los
de la ELA familiar. Finalmente, el factor responsable de la muerte de las
neuronas motoras puede usarse como biomarcador para el diagnóstico precoz de la
ELA, para cuantificar la progresión de la enfermedad y para desarrollar nuevos
tratamientos destinados a mitigar la degeneración de las neuronas motoras en la
ELA.
EL PEZ CEBRA (*) EN LA IDENTIFICACION DE MODIFICADORES DE LA
ELA.
Utilizando un modelo de ELA en el pez cebra previamente
establecido, realizamos una búsqueda basada en moléculas de morfolino
(inductoras de cambios en la expresión genética) para identificar genes que
modifiquen el fenotipo. La supresión del gen ortólogo (gen homólogo separado
por un evento de especiación) del EphA4 en del pez revertía la axonopatía
inducida por la SOD1 mutante. Análogamente, la reducción de la expresión del
gen EphA4 o los antagonistas del EphA4 atenuaban la degeneración de la neurona
motora en modelos del ratón y la rata. El efecto protector era especialmente
visible en las neuronas motoras grandes, siendo conocida su vulnerabilidad en
la ELA. Esas células grandes expresan niveles altos del EphA4, y este receptor
inhibe su capacidad de ramificación. En pacientes de ELA, la menor expresión de
EphA4 se asociaba a una edad de comienzo más tardío y una supervivencia más
prolongada. Además, las mutaciones raras con pérdida de función del gen EphA4
se asocian a una prolongación de la supervivencia inusualmente larga.
(*) Nota: Es especialmente
apreciado por su homología genética con el hombre (compartimos con estos peces
más del 80% del genoma) que
permite que los resultados obtenidos de los fármacos probados en estos animales
sean potencialmente extrapolables al ser humano.
Sus embriones son transparentes, algo que hace posible
observar los efectos de estos medicamentos en sus órganos internos en
formación.
Otra de las ventajas de este pez
es su capacidad reproductiva -la hembra pone hasta 200 huevos-, continua- se
reproducen durante todo el año- y rápido desarrollo -sus órganos se forman en
sólo 24 horas-, gracias a los cuales se pueden realizar diferentes experimentos
en una misma generación de animales, investigar la evolución de las patologías
e identificar las causas de las enfermedades investigadas.
Este pez tropical posee también
la cualidad de regenerar los órganos que le son parcialmente
amputados, lo que amplia las capacidades de investigación en este campo que
tiene como horizonte la recuperación de las lesiones medulares.
Pueden criarse de modo tal que
los mutantes pueden ser investigados y propagados y es además, el primer
vertebrado en el que se ha intentado una mutagénesis intensiva.1
Su pequeño tamaño hace fácil su
almacenaje, ya que caben hasta un centenar de animales en contenedores de un
litro de agua, y su sencillo mantenimiento decantan finalmente a favor del pez
cebra las preferencias de los científicos como animal de laboratorio en el
siglo XXI.
Los genes del pez cebra son muy
dóciles de estudiar ya que los embriones son sensibles a las moléculas
antisentido de Morfolino y por tanto, este método puede ser
utilizado para analizar si un gen dado es importante para una función en
particular.1
LA PERDIDA DE TDP-43 PROVOCA HIPOPERFUSION Y DISTROFIA
MUSCULAR
Las mutaciones autosómicas dominantes de la proteína de
unión al ADN TDP-43 provocan esclerosis lateral amiotrófica y degeneración del
lóbulo frontotemporal con positividad a las inclusiones de ubiquitina y TDP-43.
Hemos generado una pérdida de la función de la TDP-43 en el
pez cebra, causándole una mutación mediante la modificación genómica de
nucleasa con dedos de cinc para determinar la función fisiológica de la TDP-43.
Los embriones del pez cebra, transparentes y de fácil acceso facilitan la
identificación de fenotipos y la señalización de vías asociadas a la pérdida de
función de la TDP-43. Las mutaciones homozigóticas con pérdida de función en el
pez cebra tardbp no muestran un fenotipo morfológico debido a la compensación
mediante una variante de empalme de la tardbpl. Las mutaciones homozigóticas
dobles muestran una distrofia muscular extrema como fenotipo. Adicionalmente,
muestran una fuerte reducción de la circulación sanguínea y una dramática
pérdida de patrón de los vasos intersomíticos, déficit de la expansión de los
axones motores espinales y muerte precoz. Un examen proteómico cuantitativo
identificaba la desregulación de proteínas en los mutantes con pérdida de
función de la TDP-43. Sorprendentemente, una desregulación similar de estas
proteínas se observa en el cortex frontal de los pacientes con demencia
frontotemporal con inclusiones de TDP, sugiriendo un mecanismo de enfermedad
por pérdida de función.
BUSQUEDA QUIMICO-GENETICA DE MODIFICADORES DE LA TDP-43 IN
VIVO Y DESCUBRIMIENTO DE FÁRMACOS PARA LA ELA
Hemos probado unas 3700 moléculas aprobadas por la FDA e
identificado 17 compuestos que reducían consistentemente la toxicidad de la
TDP-43 en gusanos y peces. Estos compuestos también reducían la toxicidad de la
FUS en nuestros modelos de peces y gusanos. Dentro de este grupo hay compuestos
ligados a la respuesta del estrés del retículo endoplasmático así como algunos
neurolépticos. Nuestros datos sugieren que el mal plegamiento de las proteínas
y la disfunción sináptica contribuyen a la toxicidad de la TDP-43.
LA FUS EN LA ELA: NUEVOS MODELOS CELULARES Y ANIMALES DE LA
ENFERMEDAD DE NEURONA MOTORA.
Las mutaciones de la proteína ligada al ARN FUS (de fusión
en sarcoma) han mostrado causar ELA familiar. Sin embargo, no está claro cómo
las mutaciones de la FUS llevan a la degeneración de la neurona motora en la
ELA. Nosotros hemos desarrollado un modelo en la Drosophila para examinar la
toxicidad de la FUS. La expresión del tipo nativo de la FUS o FUSR521G inducía
la toxicidad progresiva de una forma dependiente de la dosis y de la edad en
varios tejidos, incluyendo los ojos y las neuronas. En particular, la expresión
de la FUS o de la FUSR521G en las neuronas motoras, perjudicaba
significativamente la capacidad locomotriz para el vuelo de las larvas y de los
adultos. Las estructuras presinápticas de las uniones neuromusculares estaban
desorganizadas y las neuronas motoras de las cuerdas nerviosas ventrales
estaban desorganizadas y desarrollaron una apoptosis como se hizo evidente
mediante tinción nuclear y mediante análisis TUNEL. Sorprendentemente, la
pérdida de la secuencia de localización nuclear C-terminal de la FUS provocaba
menos efectos en comparación con los causados por la FUS o la FusR521G, sugiriendo
que se requiere la localización nuclear para la toxicidad de la FUS. De hecho,
descubrimos que la pérdida del caz en la Drosophila conduce a defectos graves
de crecimiento en los ojos y las cuerdas neuronales ventrales. La pérdida de
caz en las neuronas motoras conduce a una discapacidad locomotriz y la
disrupción de la unión neuromuscular pero no induce la muerte celular
apoptótica. EL hallazgo sugiere que aunque tanto la sobreexpresión como la
supresión de la FUS/caz causan fenotipos similares, los mecanismos subyacentes
para la toxicidad con aumento o pérdida de función seguramente son distintos.
Por tanto, algunos casos de enfermedad provocados por las mutaciones de la FUS
son seguramente debidos a la pérdida de función in vivo. Hemos identificado
recientemente la fosforilación de la FUS como un suceso crítico post –translacional
que regula la toxicidad de la FUS.
FUSIOPATÍA EN LAS CELULAS Y EXPRESIÓN EN RATONES TRASGÉNICOS
DE UNA FORMA DE PROTEÍNA HUMANA PROPENSA A LA AGREGACION
De acuerdo con observaciones previamente descritas, en las
células SH-SY5Y, la expresión de variantes de la FUS carentes de la señal de
localización nuclear funcional desencadenaba la formación de gránulos de estrés
y la acumulación de proteínas expresadas dentro de ellos. Sin embargo, la
variante truncada de la FUS formaba diversos tipos de estructuras
citoplasmáticas en las células SH-SY5Y y en otros tipos de células cultivadas.
Estas estructuras ofrecían características morfológicas y bioquímicas características
de inclusiones intracelulares consistentes en agregados de proteínas. Los
ratones transgénicos que expresaban la FUS truncada en su extremo C-terminal
desarrollaban en la mayoría de las neuronas una patología neuronal a los 3-5
meses de edad, que conducía a una discapacidad grave y a la muerte en el
término de 1 a 2 semanas tras el inicio de los signos clínicos. Múltiples
inclusiones citoplasmáticas FUS – positivas se observaban en las neuronas
motoras superiores e inferiores. La fase terminal de la enfermedad se
caracterizaba por lesión grave y pérdida de las fibras motoras mielínicas en
las raíces ventrales con menor afectación de las fibras sensitivas de las
raíces dorsales. La pérdida de neuronas motoras inferiores era selectiva para
determinadas poblaciones limitadas y coincidía con el grado de neuroinflamación
en la región correspondiente. La segmentación C-terminal de la FUS aumenta
dramáticamente su capacidad para agregarse y formar inclusiones
citoplasmáticas. En conclusión, la
expresión de la forma truncada de la proteína FUS desencadena una fusopatía en células
cultivadas y en ratones transgénicos. Nuestro modelo de ratón transgénico
recapitula muchas características fundamentales de la ELA.
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